martes, 10 de febrero de 2009

MI bebe y los primeros dias

A las pocas horas me subieron al bebé, era precioso.
Medía 51 centímetros.
Pesaba 3´750 .
Unos ojos rasgados, grandote, sin ninguna mancha.
Todo el mundo estaba loco de contento con él. A mi madre se le caía la baba, mi abuela contentísima pues era su primer bisnieto, el padre alucinando en colores, y así todo el mundo.
Llegó la noche y por fin me quede tranquila, solo mi madre, mi bebe y yo.
La noche pasó muy tranquila, el bebe se despertaba cada 4 o 5 horas a tomar el pecho.
Así estuve casi una semana entera, muy contenta pero con algún problemilla por parte de alguna persona.
A mediados de esa semana el niño y yo cogimos un poco de fiebre, pues el agobio de la habitación, la cantidad de gente que entraban a la vez y todo era demasiado.
Decidí que no quería que entrasen de golpe en la habitación y que no quería que si el niño estaba dormido, me lo despertasen para cogerlo en brazos, entonces mi suegra, por no variar, empezó a decir que la gente venía a ver al niño y que yo no les podía prohibir cogerlo en brazos. Me puse muy nerviosa pues era mi hijo y se tenía que hacer lo que yo quisiera y por la impotencia de no poder hacer nada se me saltaban las lágrimas y decidí llamar a mi madre, pues quería que esa mujer se fuese de esa habitación.
Pasaron los días y por fin, el sábado me fui para mi casa. Me acosté a dormir y cuando abrí los ojos me encuentro con que mi habitación está llena de gente: mi suegra, un montón de sobrinos de ella con sus parejas. El niño tenía hambre y yo no me podía levantar, pues con el calor que hacía me había acostado en ropa interior y no era plan de levantarme así delante de tanta gente. Por fin se fueron y le pude dar el pecho a mi chiquitín.
Al día siguiente, vino mi suegra y me hizo de salir a la calle con el niño, imaginaron con 15 puntos y tener que andar solo porque ella quiera, menos mal que venía mi abuela y ibamos muy despacito.
Dimos una vuelta muy corta y nos fuimos a la casa.

0 comentarios: